la bici como vector político

La pregunta por la posibilidad o potencialidad un colectivo político transversal, reconfigurante, fundado en una práctica y un uso espacio/temporal/energético y no en un posicionamiento previo a un acto.

Festival Rayos y Cubiertas – Club Cultural Matienzo

taller de reflexión:

vector público, vector de cuidado, vector evolutivo.

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La pregunta por la posibilidad o potencialidad un colectivo político transversal, reconfigurante, fundado en una práctica y un uso espacio/temporal/energético y no en un posicionamiento previo a un acto.

conversación abierta:

 #rayosycubieryas?
@rayosycubiertas
@bicivikingo
@maurits.biffabacon
@romina_pick

intro:

detrás o dentro de cada artefacto técnico hay un esquema político, o más precisamente, ya que toda técnica implica un tipo de relación con el medio, un esquema ecologico-politico; un artefacto tecnico contiene una idea de la difusión o de la distribución de las energías, puede ser más o menos “consciente” de su performance y de los efectos externos que produce (informacion saliente y entrante); es un esquema político porque la distribución y la conciencia implican problemas éticos y formas de aproximación a la justicia.

Un artefacto tecnico dentro de un entorno urbano produce o altera el espacio urbano, lo mismo con el espacio rural o natural, así como también un vehículo técnico que conecta ambos espacios establece modificación y relaciones específicas entre ambos, puede colaborar para integrarlos o para segregarlos. Es decir un artefacto tecnico produce y transforma el espacio en el que actúa.

El artefacto y el tipo de tecnicidad contenida en él no sólo producen espacialidad y esquemas eco-políticos, sino que evolucionan o tienen la potencialidad de evolucionar en el tiempo, es por ello que la discusión política y pública sobre las técnicas y los artefactos técnicos implican futuros posibles. Las más modestas técnicas tienen una potencialidad inherente. Lo mismo puede decirse de la interacción de artefactos y técnicas con respecto al medio en el que actúan y en el que se originan; el espacio, el espacio común o público por caso, puede evolucionar a partir de la evolución de los artefactos que lo pueblan.

El avión puede ser visto, en parte, como una evolución posible de la bicicleta, de la tecnicidad ciclística, el planeador de los hermanos Wright contiene elementos estructurales y conceptuales provenientes de su actividad como fabricantes de bicicletas, es en el mismo taller que surgen los primeros elementos de la aviación de naves humanas más pesadas que el aire.

El aeroplano configura ciudades y estados, relaciones geopolíticas. El automóvil reconfigura completamente el paisaje urbano conocido por la humanidad en solo 100 años. Cada artefacto y su esquema técnico implican políticas y éticas, no pueden ser vistos como cosas neutras al servicio del hombre, tienen grados de autonomía e influencia relativos. También es necesario despegar de artefactos y esquemas la presión de la servidumbre funcional y económica, un teléfono estándar actual contiene una potencialidad y una belleza que la misma producción económico-industrial destruye al reemplazarlo por otro. La máquina también “es el extranjero; es el extranjero en el cual está encerrado lo humano, desconocido, materializado, vuelto servil, pero mientras sigue siendo, sin embargo, lo humano” escribió Gilbert Simondon a mitad de siglo pasado. Pero su liberación solo puede coincidir con la liberación del espacio extraño o violento que producen y que son obligadas a producir.

La normativa sobre el espacio público, el estatuto mismo de la propiedad, están hoy día sobredeterminados por espacialidad y la temporalidad de motores y vehículos basados en la explosión de combustibles fósiles; el automóvil es quizás el artefacto político y urbano más influyente; las lógicas de las distancias, contigüidades, ritmos, consumos energéticos, cuellos de botella de aprovisionamiento energético, violencia espacial y material, etc. son indistinguibles de las del automóvil. La definición de lo común está completamente atravesada hoy por la matriz de los combustibles fósiles y esta se sostiene en base a la dependencia de los automóviles.

Es por ello que el conflicto entre automóviles y bicicletas en la ciudad no puede ser visto como mero problema cívico o del “uso” del espacio público. Es parte de una discusión compleja y profunda sobre el patrón civilizatorio actual. La ventaja del colectivo ciclista es que opera, conciente o inconcientemente, efectivamente dentro del problema; produce una potencialidad espacial, política y ecológica que puede ser explorada y activada.

Pio Torroja octubre 2017

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nota:

Automóvil: Violencia inherente esquema y números:

189.790 muertos en 15 años en la argentina. 

El esquema del accidente o siniestro de tránsito o muerte por atropellamiento, responde a una característica particular y es que es un evento violento y mortal entre civiles.

Por otro lado la caracterización jurídica de la muerte violenta recae en el esquema filosófico del accidente (sustancia y accidente, que parte de una realidad estable e inmodificable y accidente como pérdida de esa “naturaleza” o estabilidad) y en el del siniestro para todo incidente que también tiene que ver (derecha/izquierda) con la relación entre normal/anormal.

7.472* accidentes de transito > 21 por dia

1.535 asesinatos 2015 . > 7 por día

792 trabajadores fallecieron en 2015  > 2 por dia

Total de muertos en Argentina período 1992-2016: 15 años 189.790 personas.

ideología visual del espacio común: la circulación permanente. el automóvil como fondo del tiempo presente.

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